domingo, 8 de agosto de 2010

DECÁLOGO DEL BUEN LECTOR de ANTONIO MUÑOZ MOLINA

Antonio Muñoz Molina en su intervención en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (2007)

Muñoz Molina intervino en la Feria con una conferencia justamente titulada Decálogo del buen lector de la cual me permitiré parafrasear y comentar los siguientes puntos:

1) Se aprende a leer antes de leer o mejor podríamos decir, se aprende a amar la lectura aún antes de saber leer. Se llega a la lectura a través de la voz del otro en la primera infancia. A través de la voz de la madre, del padre, de los abuelos cuando nos cuentan un cuento cuando somos bebés. No es nuevo que la oralidad, la palabra hablada es el puente de iniciación a la literatura y a la lectura. Es la fascinación por las historias, por la narración la que, en primer lugar, puede atraparnos en la lectura.

2) El buen lector empieza a leer muy pronto o, según palabras del escritor: “Si el niño tarda mucho en aprender a leer, pierde mucho tiempo”. Parecen palabras dichas desde la adultez, de quien se lamenta o supone que si hubiera aprendido a leer más temprano habría podido leer más libros. Lo que si es cierto es que la fascinación por la lectura (que para mi fue también la fascinación por los libros) comienza desde muy temprano en la infancia.

3) El buen lector ama, no solamente los libros sino todos los demás vehículos de la cultura. Y acá dijo una frase de esas de enmarcar y que usé para el título del post: “La televisión no es enemiga [...] ni el cine, ni el videojuego son enemigos de la lectura, lo que es enemigo de la lectura es la ignorancia”. Aquí se coloca a la lectura como instrumento de contacto con la cultura que es, a fín de cuentas, aquello con lo que nos contactan los libros y de eso habla más adelante.

4) “El buen lector no sólo ama la literatura y la literatura de ficción, también ama los libros de historia, ama los libros de explicación de naturaleza, de ciencias naturales, el buen lector también ama los mapamundis”. Ya se ve, la relación con la lectura es la relación con el conocimiento, con el aprendizaje, con la cultura y con la pregunta más primigenia de la identidad.

5) El buen lector es alguien que es capaz de estar solo porque unicamente en soledad se puede leer. La escena primaria de la lectura llaman a eso. La lectura y la escritura son actos en soledad, en silencio, aunque se hagan estando rodeados de gente, son actos de introspección casi. La relación con el tiempo y el espacio es fundamental y, por supuesto, la capacidad o posibilidad de cada quien para tener un el tiempo y el espacio para leer es un elemento a considerar (no todos lo tienen y de allí la importancia de las bibliotecas, por ejemplo).

6) La lectura nos acerca a la naturaleza humana en todas sus variantes. La lectura nos muestra lo variado que es el mundo: “Te enseña que los seres humanos somos muy parecidos y también muy diferentes”. Nos acerca a la naturaleza humana y a la gran cultura porque nos muestra mundos distintos al nuestro, personas distintas a nosotros, nos muestra, enfín, la alteridad y la tolerancia al otro.

7) El buen lector busca a otros lectores, hace comunidad. Este es un punto que a mi en lo particular me interesa mucho porque tiene que ver justamente con el de las comunidades o redes de intereses que, virtuales o no, permiten compartir el conocimiento, los gustos, la pasión por los libros y la lectura. Hoy en día tenemos múltiples herramientas virtuales para esto en internet incluyendo facebook y las editoriales cada vez están entendiendo más que deben incentivar el uso de herramientas de la Web 2.0 para que los lectores sean más activos y participativos.

8) El buen lector ama las librerías independientes. Tema peliagudo éste pero sobre el cual tengo alguna experiencia. El buen lector es un cliente exigente, es alguien que siempre va a buscar profundizar y es alguien que busca en el librero un guía que rara vez encontramos en una librería grande de cadena, mientras que las librerias independientes, especializadas suelen tener las lecturas que un lector avezado busca.

9) Para que surjan buenos lectores, el sistema debe ayudar, no surgen de la nada, aunque pueden surgir en cualquier lugar: “La única manera de que haya lectores es un sistema social que permita a la gente aprender a leer y escribir”. Otro tema complejo que apunta al lugar que ocupa la cultura en nuestras sociedades y, sobre todo, al rol que juega la educación formal en la enseñanza de la lengua, la literatura, la lectura y la escritura. Eso que llaman las políticas del libro y la lectura son piedras fundamentales.

Hasta aqui el comentario del decálogo (faltó un punto) de Muñoz Molina y que de ninguna manera es el único, porque creo que cada uno de nosotros tendrá algo que agregar. Pero para que no sea más largo llega hasta aquí. La mesa está servida para una discusión en profundidad.

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